Hoy es uno de esos días en que no entiendes lo que sientes.
Y cuando lo entiendes te asusta más que no entenderlo.
Básicamente todos tenemos miedos... miedos de lo más abstractos, pero dolorosos.
Miedos que nos acechan, que nos siguen, que a veces hasta nos acaban dominando...
El Hecho de un suceso de cosas seguidas lo sumamos y llegamos a pensar en lo extremo, ahuyentar realmente verdadero, y cierto.
Esto provoca una leve lesión en la mente, que nos incomoda, sin saber porqué o mejor aún...
sin querer saberlo.
Te jode darte cuenta de que hay personas que valoramos, valoramos hasta el infinito del planeta, donde no existe el cuestionario, ni las dudas.
Pero siempre está ese sentimiento de perdición, de terror que siempre nos arropa en fríos momentos y nos congela aun más.
Quizás quien menos lo esperes ponga un termo en esa manta, y poco a poco la derrita...
Y quien más esperas que lo haga se para. Se para y ves como se está parando, ves sus ojos diciéndote me quedo aquí, no me necesitas.
Realmente nunca voy a dejar de valorar a ciertas personas, me da igual lo que reciba, que lo recibo, y espero y creo que nunca se acabe ese intercambio.
Pero en momentos tan críticos, donde una se pone a pensar, (No para menores de 16) jajaja
Y nos envolvemos en una capa de mentiras nuestras.
En fin que a veces lo que no vemos es lo que está y lo que vemos es lo que desaparece.
Cuiden lo que tienen sea pequeño grande o minúsculo...
Si os quiere, os querrá siempre, y no hará falta el demostrároslo todos los días.
porque con un simple abrazo se pueden descubrir cosas muy especiales.
No olvidéis lo que tenéis, aunque cambiéis de posición, siempre habrá una manera de volver a casa.
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