domingo, 30 de enero de 2011

Sensación inexistente







A veces echas de menos esa sensación, aunque ni siquiera fuese buena. La anhelas, y tienes ganas de que vuelva a producir ese cosquilleo en tu mente, ese temblar de tu barriga, esa fuerza que renace en una única persona.
Tengo ganas de sentir un sentimiento potente y abstracto, pero que esta vez sea de algún modo recíproco.
No tengo desesperación, ni siquiera es algo que suspire, simplemente quiero refrescar ese sentido.
Quiero pensar constantemente en alguien, que me aleje de la monotonía de otro día, aunque se haga monótono el tenerle en mi cabeza. Tengo ganas de hablar con el corazón, y dejar de pensar las cosas una y otra vez, de guiarme por impulsos que solo lleguen a un destino casual e indirecto. Tengo ganas de adorar, de notar como los pulmones se agrandan y comienzo a recoger más oxígeno de lo habitual, como se me encoge la lengua al hablar, como suspiro nuevamente olvidando me de las absurdas ideas que hoy me persiguen.
Tengo ganas de sentir, pero no de contarlo si no de tenerlo dentro de mi un mísero tiempo.
Hoy al leer mi última publicación me di cuenta de que un día tuve ese sentido desarrollado, y quizás el fracaso me hizo endurecerme y taparlo, esconderlo y atarlo.
Pero No busco nada, ya que hay cosas que no se buscan, ni siquiera tengo ansias por tenerlo.
Solo expreso lo que siento hoy, ya que quizás mañana no lo sienta.
Solo sé que soy diferente a los demás, pero esa rareza me hace ser lo que soy, y no es algo que desprecie.

jueves, 27 de enero de 2011

Simplemente un punto de vista


Regazo en una mañana con un cálido sol, donde el viento que sopla suavemente solo lo sentimos.
Un lugar donde el mejor sonido es el silencio acompañado del río y del tierno cantar de los pájaros. Seguimos moviendo nos entre lluvias de recuerdos, donde intentamos crear un vínculo con lo idealizado. Poniéndonos en deuda con nuestros pensamientos, armándonos de dudas y de posibles engaños, donde la sonrisa reflejada en el agua vierte numerosas carcajadas de un extremo de tu corazón. Posible mente en ese reflejo veamos una mirada astuta, la cual nos absorbe de todo bien y de todo mal. Lo imaginado no es más que el pasillo de nuestros pensamientos, nuestros deseos, no es más que el cúmulo de gozo y de añoranzas obtenidas por equis razones insospechadas. Lo soñado nos abstrae de todo mal, pero nos engaña de todo bien, ocultándonos el final de este cuento el cual debemos ser nosotros quien lo finalice.
Es nuestro cuento, nuestra historia. Nuestras creencias y victorias no se ven halladas en un par de joyas, ni siquiera de un amor esbelto y alumbrante. La felicidad no se haya con riquezas, ni siquiera está obtenida de valores, Cada uno recibe una diversa forma, y manera de ser amoldado a quien la ponga en práctica.
Respira, de tal forma que notas tu pecho llenando se de oxígeno, un momento en el que tus pulmones no dan más de si, en el que tu mente se queda en blanco y ligeramente sueltas ese aire obtenido de forma relajante y perspicaz. Es algo que hacemos inconscientemente, cada día.
Por ello debemos realizar ese mismo proceso a lo largo de nuestra vida.
Recibir un buen aroma, muchas sustancias, pero pocos olores, los cuales nos den vida.
Y que al ser expulsados vuelvan a introducirse nuevamente en nosotros.
Que los problemas se recogen en un árbol, el cual florece y da frutos llamados experiencia, la que cogemos a lo largo de este cuento.
Cuenta con numerosos personajes.. pero muy pocos protagonistas, y lo más importante tú no eres el narrador si no tu conciencia.

Vive la vida de tal manera que cuando no te sientas útil, o con ganas la energía positiva se adentre en tu interior, y consiga que nuevamente vuelvas a regalar tu preciosa sonrisa.

sábado, 22 de enero de 2011

La Fuerza.

Lo se... Hablo mucho sobre ella, la comento en casi todos mis blog.
Pero nunca la he explicado a fondo, y hoy me siento con ganas de expresarlo.
Principal mente la fuerza, es algo muy potencial, muy importante en mi vida.
Me acompaña cada instante, aunque a veces creamos que nos abandona... Nos paramos a pensar,
¿y si somos nosotros los que la abandonamos a ella?
Los que impedimos su apoyo, y su introducción en nosotros...
Lo que os quiero expresar es el significado personal que para mi tiene la fuerza.
Es algo que no se toca, ni siquiera se puede ver, porque está en nuestro interior.
Toda persona la tiene... Algunas la practican, y otras la aparcan y la dejan inservible, ocasionando un vació mental, y una auto estima no muy contundente.
A veces la ponemos en práctica por los demás... Cuando alguien de gran importancia para nosotros está en situaciones que no se merecen, Nosotros Sacamos esa amiga en ese justo momento, para combatir con su problema y apoyarle sin pautas. Eso es de tener valor y coraje, de desvivirse por aquellas personas que nos forman parte por parte, es una manera de afrontar el momento lo mejor posible, por el hecho de ayudar a la solución de el problema.
Pero y nosotros? Cuando necesitamos ser fuertes y nos encerramos en una ideología que nadie nos puede cambiar, cuando es algo nuestro... desafortunadamente cambia la utilización de dicha fuerza, Porque no la queremos ver, ni sentir. Pero general mente viene esa persona que te hace entrar en razón, aportándote justo lo que tu le aportaste en su momento de debilidad.
También existe la fuerza obligada, Cuando eres de una manera porque las circunstancias y los hechos te han formado así, Cuando por un numero de sucesos tu mentalidad se endureció, y tu personalidad se volvió potente e intensa. Que no dejamos que nadie nos derrumbe.... O al menos eso intentamos mostrar...
Para mi La fuerza no se mide en no estar tristes alguna vez...
Se mide en estar triste y en taparlo con una sonrisa.
Tampoco pienso que sea de muy valiente el no llorar, Pero hay muchas formas de llorar, y no siempre son lágrimas las que le dan sentido a la tristeza.
Dejando a un lado los malos momentos que nos hacen fortalecernos, que realmente son positivos porque nos hacen más flexibles, más duros.
Alguien me dijo que a momentos duros, más duros debemos ser nosotros. Y es cierto.
Nunca olvidéis que la fuerza está en cada uno de nosotros, solo tenemos que practicarla de vez en cuando, y darle compañía.

Formar un caparazón en vuestra mente, que nadie nunca consiga haceros pequeños.

domingo, 9 de enero de 2011

Creer o saber.

Todos a lo largo de nuestra vida creemos, y sabemos un número de cosas es cierto?
Pero la mayoría de ellas no somos cociente de lo que pensamos.
Es lo mismo creer... que saber?
Pues no, Creemos aquello que no sabemos, pero intentamos mentalizar nos de que tiene que ser de un modo, aunque no tenga explicación. Como el ganar algo, o ese tipo de cosas que no son del todo exactas.
Pero saber... Eso va mucho más allá, Saber que una persona logrará algo, o que conseguirá su meta, o que siempre estará contigo, lo sabes, porque hay algo ahí en el pecho que te dice LO SE.
esas cosas son algunas de las que nos mantienen sabios.
Saber, también podemos mezclarlo con la confianza, cuando sabes algo sin que haya pasado, por el simple hecho de que Sabes que o tu o alguien lo va a conseguir por mucho que haya en contra, tu te aferras a esa idea, siempre, sin dudarla nunca jamás... y ciertamente de un modo u otro no te fallará.

Por eso debemos creer, aunque sea de incrédulos, es algo difícil de comprender pero es así.
Si sabemos, es que vemos con el interior, con la fuerza con el amor y el cariño, sin llevarnos por los hechos y expectativas inequívocas.

Antes de Saber debes Creer en ti mismo.

miércoles, 5 de enero de 2011

Senti+herir = Dolor


Hoy es uno de esos días en que no entiendes lo que sientes.
Y cuando lo entiendes te asusta más que no entenderlo.
Básicamente todos tenemos miedos... miedos de lo más abstractos, pero dolorosos.
Miedos que nos acechan, que nos siguen, que a veces hasta nos acaban dominando...
El Hecho de un suceso de cosas seguidas lo sumamos y llegamos a pensar en lo extremo, ahuyentar realmente verdadero, y cierto.
Esto provoca una leve lesión en la mente, que nos incomoda, sin saber porqué o mejor aún...
sin querer saberlo.
Te jode darte cuenta de que hay personas que valoramos, valoramos hasta el infinito del planeta, donde no existe el cuestionario, ni las dudas.
Pero siempre está ese sentimiento de perdición, de terror que siempre nos arropa en fríos momentos y nos congela aun más.
Quizás quien menos lo esperes ponga un termo en esa manta, y poco a poco la derrita...
Y quien más esperas que lo haga se para. Se para y ves como se está parando, ves sus ojos diciéndote me quedo aquí, no me necesitas.
Realmente nunca voy a dejar de valorar a ciertas personas, me da igual lo que reciba, que lo recibo, y espero y creo que nunca se acabe ese intercambio.
Pero en momentos tan críticos, donde una se pone a pensar, (No para menores de 16) jajaja
Y nos envolvemos en una capa de mentiras nuestras.
En fin que a veces lo que no vemos es lo que está y lo que vemos es lo que desaparece.
Cuiden lo que tienen sea pequeño grande o minúsculo...
Si os quiere, os querrá siempre, y no hará falta el demostrároslo todos los días.
porque con un simple abrazo se pueden descubrir cosas muy especiales.


No olvidéis lo que tenéis, aunque cambiéis de posición, siempre habrá una manera de volver a casa.